De acuerdo a las Food Trends 2020 (Innova Market Insights) la revolución de los alimentos y bebidas plant-based (basadas en vegetales) continuará en ascenso como resultado del interés del consumidor en la salud, la sostenibilidad y la ética. En los últimos cinco años este mercado registró una tasa de crecimiento anual promedio del 68%.
En el marco sanitario actual (Covid-19), incluso puede existir un incremento notable en alimentos funcionales que ayuden a reforzar el sistema inmunitario. Esta crisis ha cambiado las prioridades de los consumidores, habrá una mayor preocupación por dietas y productos más saludables.
El consumo de proteínas ha dejado de ser vinculado únicamente a la nutrición de deportistas, actualmente está enfocado a todo tipo de consumidor, abriéndose a un mercado transversal. La generación millennials ha impulsado el consumo de las proteínas vegetales, las principales motivaciones de este grupo son el estilo de vida saludable y la responsabilidad medioambiental, debido a que la producción de proteínas vegetales posee menor impacto en la huella de agua y carbono, en comparación con las proteínas de origen animal. Este segmento representa un tercio de la población mundial y son consumidores muy influyentes.
Las proteínas son macronutrientes esenciales para la dieta y buen funcionamiento del organismo, aportan energía, ayudan a crear y reparar tejidos, aumentan masa muscular, disminuyen la presión arterial, mantienen sensación de saciedad por un tiempo más prolongado, entre otros.
En el actual escenario Covid-19, es importante el consumo de proteínas de buena calidad, aquellas que aportan los aminoácidos esenciales para fortalecer el sistema inmune del organismo. Según la Sociedad Internacional de Inmunonutrición (ISIN), una dieta rica en nutrientes y antioxidantes podrían reforzar el sistema inmune, ayudando a mitigar los efectos adversos del Covid-19.
La ciencia, tecnología e innovación están contribuyendo a los desafíos de las nuevas tendencias, desarrollando productos tecnológicos 100% vegetales y naturales, en los que además participan productores e industrias locales, agregando valor en el proceso agroindustrial. Es interesante ver innovaciones con proteínas vegetales desarrolladas en La Araucanía que ya están siendo utilizados en la industria alimentaria, en categorías en las que hasta ahora no estaban tan presentes, como yogures, jugos, bebidas no-lácteas, snacks, pastas, aislados y concentrados proteicos.
Finalmente hoy, existe una serie de productos tecnológicos en el ámbito de la proteína vegetal que ya están siendo utilizados con éxito en el mercado nacional y en el externo, con interesantes desarrollos que generan valor desde Chile.
Créditos: Dr. César Burgos Díaz, ing. en Alimentos, Unidad Tecnología y Ciencia de los Alimentos.
Experto Macro Food
Especialista en Alimentación Colectiva
@Expertomacrofood